BUTTERCREAM  Y FROSTING DE QUESO

BUTTERCREAM:

INGREDIENTES

• 500 grs. de azúcar glas.
• 250 grs. de mantequilla a punto pomada.
• 1 cucharadita de extracto de vainilla.
• 60 ml. de leche entera.

   Tamiza el azúcar glas un par de veces. Dispón la mantequilla en un bol y ayudándote de unas varillas, trabaja la mantequilla hasta formar  una crema. Añade el extracto de vainilla o el aroma escogido. Añade el azúcar tamizado otra vez y bate durante unos minutos hasta que la mezcla adquiera una textura esponjosa. Sin dejar de batir, añade la leche poco a poco, continua batiendo hasta que blanquee un poco mas la buttercream. Si deseas colorear la buttercream,  utiliza colorante en pasta, yo me ayudo de un palillo y le echo una pequeña cantidad, remuevo y se veo que el color es todavía algo claro, cojo otro palillo y repito la operación, así hasta conseguir el color adecuado. Ahora podrás utilizar tu buttercream con la ayuda de una manga pastelera para decorar tus pasteles o si los que quieres es rellenar una tarta por ejemplo te podrás ayudar de una espátula.

Usaremos Buttercream para decorar tartas.

   Otras variedades de Buttercream:

• Buttercream de crema de cacao: Añade un par de cucharadas colmadas de crema de cacao a tu buttercream. Remueve bien hasta que quede todo bien combinado.
• Buttercream de dulce de leche: Añade dos cucharadas de dulce de leche y remueve bien hasta que quede todo bien incorporado.
• Buttercream de fresa: Añade dos cucharadas de mermelada de fresa, mezcla bien.

Buttercream de cacao.

   Para conservar la Buttercream, primeramente haz la crema básica y divídela en varios recipientes para darles sabores o colores diferentes. Mantén la crema refrigerada en el frigorífico y te aguantará unos 20 días. Cuando la vayas a necesitar con sacarla del frigorífico una hora antes y batirla de nuevo para que recupere la textura cremosa.

FROSTING DE QUESO

INGREDIENTES:

• 250 grs. de azúcar glas.
• 50 grs. de mantequilla a punto pomada.
• 1 cucharada de extracto de vainilla o el aroma deseado.
• 120 grs. de crema de queso de untar.

REALIZACIÓN:

  Tamiza el azúcar glas un par de veces. Pon la mantequilla en un bol y bate hasta que tenga una consistencia cremosa, añade el extracto o el aroma deseado.

   Agrega el azúcar, tamizado otra vez y sigue batiendo durante unos minutos hasta que la crema se vuelva esponjosa. En este punto añade el queso con la batidora a velocidad baja.

   Si deseas colorear el frosting, añade colorante en pasta ayudándote de un palillo, si fuera necesario repite la operación hasta conseguir la tonalidad adecuada. Pon el frosting en una manga pastelera y decora tus tartas o pasteles.

   Quizá necesites refrigerar el frosting en el frigorífico durante unos minutos para que mejore la consistencia y así te quedarán mejor tus decoraciones. Lo podrás conservar en el frigorífico durante una semana.

   El frosting de queso queda muy sabroso acompañando a un pastel de zanahoria.

   Al igual que el Buttercream podremos hacer otras variedades de frosting: con crema de chocolate, 

con queso Mascarpone, con queso y nata, con limón, con fresas, tiramisú, etc. Todo dependerá del aroma y el color que queramos para nuestro postre.

Diferentes tonalidades y diferentes formas. 

   Que diferencia hay entre el frosting y el icing, la diferencia sería su origen, el frosting sería el término americano y el icing el inglés, pero al final ambos se refieren a lo mismo a un tipo de glaseado cremoso y dulce que suele enriquecerse con mantequilla, claras de huevo, queso en crema o distintos sabores y que se usa mucho para decorar cupcakes, galletas y bizcochos. Y entonces ¿ el Buttercream?. En este caso lo podemos definir como una crema de mantequilla y que representa a uno de los distintos tipos de Frosting o Icing. En resumidas cuentas podemos decir que si adornamos un cupcake con un Frosting o un Icing con una alta cantidad de mantequilla, podemos hablar de Buttercream. Dependiendo de si llevan Buttercream o Frosting tendremos que tener cuidado a la hora de conservar nuestros cupcakes. Un cupcake adornado con un frosting(glaseado) que no lleve nata ni queso, o lo que es lo mismo un Buttercream básico (que lleva mantequilla, leche, azúcar y extracto de vainilla) no debe ser introducido en la nevera, ya que el bizcocho se nos quedaría muy seco y el buttercream muy duro. Aguantan metidos en un tuper unos 3 días perfectamente. Si nuestro cupcake tuviera  un  frosting (glaseado) con queso fresco, tendríamos que conservarlos en la nevera, lo ideal sería decorar los cupcakes al momento de consumirlos. Espero que os hayan  sido útiles  estas dos recetas y los consejos que os haya podido facilitar.

Cupcakes decorados con frosting de queso.